Irreflexiones...

La irreflexión es una inconsciencia, un acto reflejo, una efímera emoción... es no pensar, sólo sentir, sólo expresar sin compromiso con la verdad o la razón.. Es espontánea, repentina y volátil sabiduría -y cuyo sinónimo es ignorancia- que surge en un segundo para luego impunemente desaparecer, sin detenerse a observar los estragos que provoca...

domingo, 14 de febrero de 2010

Tantra


El contacto de tus labios en los míos me despertó... despues de unos segundos de caos, mi mente se aclara... extiendo hacia ti mi mano y me encuentro con la seda de tus senos... ¡estás desnuda! Te acaricio al tiempo que bebo del néctar de tu boca y aspiro el aroma de tu respirar... mis manos descienden para encontarse con el cinturón de tu falda.. intento quitarla y no me lo permites... a cambio acercas tu boca a mi oido y susurras...

-despacio.. despacio...- ¡Esa voz! es como una descarga eléctrica... sentir tan cerca la suavidad de tu voz, la que me hizo amarte... lo único que hasta antes de ésta noche conocía de ti...

-Quiero que me ames largo tiempo- -continúas- ... despacio... despacio... no te preocupes amor.. yo te llevaré-. Comienza entonces tu erótica labor: besas mi piel y la acaricias mientras vas quitándome la ropa con tal suavidad que yo apenas lo percibo... hasta que siento tu mano en mi sexo... Pasará más de una hora antes que me permitas despojarte de tu ropa, y cuando al fin lo hago quiero de inmediato acariciarte toda, llevarte a mi ritmo. Mis manos se apoderan de tu cuerpo descubriendo primero el hermoso conjunto de tus piernas y tu trasero... acaricio tu vientre... se siente el fluir de la sangre en tu interior. Mi mano desciende, mis dedos entreabren tus labios... está inundado y ardiente..un ligero roce más arriba y te estremeces a tal punto que pienso que has llegado... Te contienes... siento como aprietas tus músculos para controlar tus sensaciones, lo siento en tu vientre y en tu mano, que aprieta tambien en mi miembro endurecido...


Quiero aprovechar ese momento para tenerte, te tomo por las caderas... te resistes:
-Amor, despacio...-suplicas- tenemos la noche entera, y la quiero toda contigo-. Pero la caricia de tu mano me acerca irremediablemente al éxtasis. Tú lo percibes y comprimes mi sexo en su base, cortándome el naciente orgasmo. Para tranquilizarnos, tu caricia se torna mas suave. Te tiendes a mi lado para besarme, primero en los ojos, en la frente... y desciendes. Mi boca te espera. Es un beso largo, suave, delicado... apenas tus labios rozan los míos... ¡delicioso...! Desciendes entonces y tu boca se apodera de mi sexo, cada vez más duro, pero no te quedas ahi: tu lengua explora por los alrededores provocándome sensaciones increíbles... De vez en vez tus ojos buscan los míos, sonríes y yo me siento en el cielo... no tarda mucho para que tus maniobras me tengan otra vez al borde de la explosión y al notarlo te retiras hábilmente, haciendo que la tensión descienda un poco...Tomas mi mano y la llevas a tu sexo, para que yo perciba que compartimos el mismo suplicio... la sensación de placer esta en contínuo ascenso y descenso, las sabias caricias de tu boca se tornan suaves a ratos, apasionadas de nuevo.. tú mantienes el control. En algún momento me llevas al límite, y mi orgasmo parece inevitable... esperas hasta el último segundo para alargar al máximo esa increíble sensación... y vuelves a cortar con tu mano el flujo de esperma... mi corazón quiere salirse de mi pecho...

-amor.. ten calma... aquí me tienes, soy tuya... no te apresures.. -El tono de tu voz tiene la extraña virtud de tranquilizarme y a la vez mantenerme apasionado.Regresas a mi boca y mientras exploras con labios y lengua siento tu cuerpo arriba del mío. Apoyada en los codos comienzas lentamente a frotar tus senos en mi pecho, con un movimiento circular, apenas imperceptible al principio, y en aumento.. Dos puntas como dardos me provocan nuevas y desconocidas sensaciones... tu vientre masajea mi sexo, que siento ardiendo. Te acomodas de tal forma que ahora son tus labios vaginales los que me acarician, y vuelvo a caer en la tentación de entrar en ti, mas tú lo impides con tu cuerpo, que sigue acariciándome de punta a punta...Instintivamente miro mi reloj... llevamos varias horas amándonos, y los juegos eróticos continúan sin llegar al orgasmo, y sin que nos hayamos tenido a plenitud. Pareces leer mi pensamiento, porque miras a mis ojos con dulzura mientreas dices:

-Amor, no sientas prisa... yo, como tú siento la misma excitación, el mismo martírio... ya estamos cerca... por favor, quiero sentir tus dedos dentro de mi-. Yo obedezco: deslizo con suavidad mi mano acariciando el terciopelo de tu vello púbico para buscarte. Es un manantial ardiente... tiemblas al sentirme. Respiras profundo, sin moverte hasta que las sensaciones toman su nivel. Siento tu sexo vivo.. ¿cómo soportas y me haces soportar este increíble y hermoso tormento?
-Ya estamos a punto,- me dices -no nos apresuremos, para disfrutarlo al máximo-. En ese momento tomas mi miembro y lo conduces hacia ti. Yo trato instintivamente de colocarme arriba, y una vez más tu me lo impides, ésta vez con una mirada suplicante. Nos quedamos inmóviles, yo dentro de ti. De pronto percibo una sensación extraña y sublime en mi sexo: con los músculos internos de tu vagina estás dándole masaje, sin que tu cuerpo se mueva un milímetro... ¡delirante..! es como si hubiera dentro de ti una boca, una lengua en apasionada felación... súbitamente, y por enésima vez las sensaciones llegan a su punto máximo, y esta vez no estoy dispuesto a contenerme... pero tu tienes otros planes: al sentir el primer espasmo mío contraes los músculos de tu sexo con increíble fuerza, cortándo una vez más mi explosión. Otra vez inmóviles... tu me miras a los ojos y me hablas: ¡Si supieras... si supieras cómo lo estoy disfrutando..! ahora, disfrútame tu... -Y al decirlo, te tiendes sobre la cama para que yo elija en qué posición te voy a tener. Mi cuerpo, bañado en sudor, impregnado de tí, sólo desea una cosa... Me recuesto junto a ti para besar tu cuello, tu pelo, tu espalda... y asi, sin cambiar de lugar, levanto tu pierna... Tus manos dirigen mi sexo hacia el tuyo con suavidad. Comenzamos a amarnos del lado, y poco a poco vamos cambiando hasta quedar yo encima de ti, y tu boca abajo... la visión y el placer son grandiosos... de pronto siento la necesidad de ver tu cara... no sé cómo, pero fue hecho: sin salir de ti te tengo de frente.... justo a tiempo... beso tus pies, nuestros ojos estan fijos el uno en el otro... hay lágrimas en los tuyos... el fuego que me hierve en las entrañas sale como volcán largamente contenido, tu te cimbras y explotas, en una larga oleada que recorre cada milimetro de ti mientras yo siento que el orgasmo me viene desde la cabeza, desde el estómago, desde el alma... desnudos, mojados de sudor y de nuestro amor, navegamos el paraiso con fuegos artificiales que parecen rendirnos pleitesía, mientras el primer un rayo de Sol ilumina nuestros cuerpos...

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