La primera piedra

Publicada por primera vez el jueves, 08 de febrero de 2007

Llámenlo morbosidad, si quieren... y luego, tiren su primera piedra...


El caso es que con cierta frecuencia últimamente pasan por mi negocio, cada una por su lado, unas damas de muy mal semblante... entre paréntesis, cabe aclarar que, en realidad mi negocio pasa por donde ellas (es que soy vendedor ambulante, presumido que es uno...). Una de ellas tiene un aire de suficiencia que lastima la vista... la otra, una amargura en el rostro que parece arrastrar penas enormes. Jamás sonrien. Debo abundar que son mujeres maduras, en el mejor sentido del concepto, es decir, son atractivas físicamente, no son viejas ni tampoco unas niñas. Calcúlenles entre 45 y 50.... La época de oro de la Mujer, segun lo veo yo...


Y no pude evitar preguntarme: ¿como será su vida sexual? ¿cómo se verán esos rostros justo antes de alcanzar el orgasmo...? Porque, (otro misterio que tortura mi alma) en el momento del éxtasis, las mujeres -al menos las que he tenido la fortuna de mirar- tienen una expresión como de angustia, de ansiedad, de dolor... es así como manifiestan su placer. A mi me gusta mirar a la cara de la mujer que amo, en esos momentos previos, y en los que siguen, hasta que la paz vuelve a inundarla...Y es un poema ese rostro.

Y doy por hecho que los de las damas en cuestión deben sufrir una transformación enorme... Porque yo no me trago el cuento de que existan mujeres que no hayan tenido orgasmos. Desde luego, hablo de mujeres normales, es decir, que no carguen alguna desgracia psicológica importante. A partir de mi naturaleza masculina, casi firmaría que las mujeres mayores de 13 han tenido no uno, sino infinidad de ellos...