Irreflexiones...

La irreflexión es una inconsciencia, un acto reflejo, una efímera emoción... es no pensar, sólo sentir, sólo expresar sin compromiso con la verdad o la razón.. Es espontánea, repentina y volátil sabiduría -y cuyo sinónimo es ignorancia- que surge en un segundo para luego impunemente desaparecer, sin detenerse a observar los estragos que provoca...

lunes, 25 de enero de 2010

Eres Diosa

Amigos y amigas, lo que hoy comparto con ustedes no es una irreflexión... es un canto de amor. Está dirigido en especial a las damas, aunque espero que los caballeros (y demás especímenes) lo disfruten como yo.


Sudé al pensarlo en muchos sentidos, y está inspirado en la mujer ideal... en una mujer con la que he compartido momentos increiblemente deliciosos, espacios de amor como pensé que no podrían vivirse... la mujer que sin proponerselo me dejo claro que el amor no termina, que pueden cambiar las personas, pero el amor perdura, es eterno. Me hizo ver que después de un gran amor malogrado hay otro, y mas intenso, si aprendemos a amar... Que a las relaciones fallidas hay que dejarlas ir, deshacerse de ellas para que no ocupen nuestro tiempo y nuestro espacio, porque estos valen lo que nuestra vida, son nuestra vida.


Para ella en particular, y para todas las damas que algún día me han regalado un espacio en su vida, real o virtual, va este regalo. Carece de métrica (igual que el amor), tel vez sea poco claro (igual que el amor) pero es sincero.... igual que el amor:

Eres Diosa, yo soy feligrés
que ha puesto en ti fe y corazón..
Me acerco a tu altar, beso tus pies
y al instante me invade profano sentimiento,
más fuerte que yo, que la razón...
Me dejo llevar por el y asciendo,
Para besarte más allá… No, no me arrepiento.

Soy feligrés, tú eres mi Diosa
y sin embargo no puedo contenerme:
beso también tu pantorrilla,
continúo mi andar en tierra hermosa
y en el camino encuentro tus rodillas..

Y quisiera pedirte Diosa mía
que conviertas mi esencia para darte
todas mis caricias sin faltarte:
quiero ser un Semidiós, tan solo un día,
y no por el poder, sino por ti,
para tener derecho de adorarte.

Porque no detengo mi camino,
sigo hacia arriba por tus piernas
y tú, complaciente, Diosa eterna,
comienzas a sentir placer genuino

No voy directo al rincón amado
porque una vez allí ya no saldría..
prefiero dar rodeos, explorar en otro lado,
por ejemplo hacía atrás, donde podría
besar y acariciar bajo tu falda,
subir por las montañas deliciosas,
para luego recorrer toda tu espalda.

Además de feligrés, ya soy tu esclavo
y de nuevo te pido hacerme Semidiós.
para que éste mi deseo no sea pecado,
para entregarte todo lo que soy.

Diosa mía, que cuello tan perfecto,
¡Qué grato el aroma, qué sabor!
No he podido hallar ningún defecto.
Por algo eres Deidad, amor…

Por tus hombros escalo a toda prisa,
quiero encontrar tus labios y besarlos...
mientras tú desabotonas mi camisa,
sentir tu miel al degustarlos,
sentir tus húmedas caricias.

Porque siendo tú mi Diosa,
y yo un simple feligrés, un peón
voy a hacer de tu piel mi templo
y ese cuerpo que con fe contemplo
será mi Biblia y será mi salvación.

Descenderé paso a paso, con firmeza
milímetro a milímetro, sereno
embriagado en el perfume de tu piel
escalaré el milagro de tus senos
cornados en eróticas cerezas.

Soy un Semidiós buscando un cielo
que en cada rincón parece hallarse
pues cada parte de ti, mi Diosa amada
invita a quedarse para siempre...

Sin embargo continúo la escalada
paso por tu vientre, siento tus gemidos
sé que estoy cerca del hogar...
Me apresuro por el suave terciopelo
la sed se vuelve extraña ansia
porque siendo ansiedad, es placentera…

Y de pronto me encuentro con el cielo
contenido todo en ese espacio breve.
Voy a saciar sed insaciable
Buscando entre tus pliegues tu tesoro
bebo con pasión tu néctar dulce
mientras tus labios me devoro.

Y entre esos húmedos parajes
encuentro ese botón que te hace mía...
renuncias a ser Diosa, en ese instante
para entregarte al placer y a la agonía.

Los rasgos de tu cara se hacen tensos
y gimes de pasión- ¡es la locura!
yo sólo bebo y muerdo, ya no pienso
escucho suave voz que me murmura,
Que no me vaya aún, que te posea.

Yo soy tu feligrés, Diosa adorada,
escucho y obedezco tus deseos
pues todo mi ser te pertenece
y ardo en tu misma llamarada;

Levanto la mirada, y lo que veo
exalta mis sentidos: te deseo…
mi boca asciende hasta tu boca,
tu lengua se entrelaza con la mía,
y mientras tanto, allá abajo
tus manos se apoderan de mi hombría

¡Que suaves son tus besos, Diosa mía,
qué miel tan exquisita me regalas!
Y mientras me diriges al rincón secreto
juntando humedades y caricias
mis manos se deslizan por tu piel
y lenta y tiernamente... te hago mía

No es esta una invasión que te atormente,
yo no pretendo conquistar tu Reino…
es un unirse nuestras almas,
es un fundirse nuestros cuerpos

El beso continúa, interminable,
en tus ojos hay llanto de alegría
imprimes la cadencia mas deseable
para prolongar lo más, dulce agonía

¿Cómo pudiéramos, mi Diosa amada
llevar este momento hacia lo eterno?
soy sólo un feligrés, un ser humano
que después de ti, no quiere nada…

De pronto nuestros cuerpos se aceleran,
se anuncia cercano el paraíso
mis manos te recorren, pues desean
tenerte toda, toda para siempre

Un extraño calor, visión borrosa
cantos de ángeles y sirenas
tú gimes y me muerdes en los labios
alcanzas a decirme cuánto me amas
yo grito que te amo, y aturdido...
siento vaciarse entera mi alma
Ya siento tu calor en mi entrepierna,
tú sientes que mi corazón te llena…
¡No hay nada en el mundo como tú!

Y algo después, serena y tierna
descansas tu cabeza aquí, en mi pecho
y aunque el erotismo no se ha ido
llega a mi tu voz... llega
la calma…


1 comentario:

  1. hola soy betiana o lila como te guste fue un gusto muy hermosa la pagina un beso grande

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