Tal vez debiera olvidarme de escribir éstas líneas, amiga, pues ¿qué me gano confesándote las fantasías que alguna vez me provocaste? Pero no se trata de ganar, sino de compartir. Y comienzo reconociendo que recordarlas estimula mi fuego interior, como muy pocas...
Desde que te vi la primera vez en la sala di por hecho que eras distinta; atractiva, liberal, inteligente. Parecías tener muy claro lo que querías para tu vida. El transcurso del tiempo nos acercaba en fraternal abrazo, y no pensaba en sexo cuando pensaba en ti... Hasta aquel día...
Te imaginé semidesnuda, presumiéndome unos pechos pequeños, suculentos, hermosos, de pezones rosas. Los acaricié y de tu garganta salió un ronco gritito de placer. Te dirigiste hacia tu cama, te despojaste de la única prenda que tenías y me invitaste a besar tu intimidad... Recuerdo perfecto tu cabello rojo que a través de la luz se volvía naranja, tu cuerpo delgado y bien formado, tus piernas largas y hasta el sabor de tu sexo. Lo que en mi fantasía nunca pude precisar fue la forma y el color de tu vello púbico, si es que había. Sólo sé que esa parte tuya me extasiaba.
Te hincaste sobre el colchón poniendo tus manos en el y mostrándome tu trasero. Entendí la invitación y pegué mi cuerpo al tuyo, entrando despacio en ti. Tu gozabas a cada movimiento mio y lo acompañabas con la cadencia de tus caderas. Por la expresión de tu cara, era claro que mi miembro tocaba tu punto más sensible cada vez que yo empujaba... Tener a la vista tu espalda, tus nalgas, todo el cuerpo tuyo de piel fragante y escuchar tu voz excitada.. Sentirme dentro de ti mojado por tu lujuria.. Todo eso podría parecer una fantasía muy simple, de seguro lo es. Sin embargo, pocas, muy pocas imágenes han sucitado en mí un deseo y un placer mas intenso...
Wow.. vaya, vaya mi querido Jorge, una confesión muy intensa, espero que ella se sienta halagada de este deseo que te ocasiona, y bueno, na imagen como la qu edescribes siempre es creadora de deseos, me alegra que haya alguien que incite esas sensaciones... felicidades por ello.
ResponderBorrarSaludos, que estes perfecto... hasta otras lunas querido Jorge y que esas sensaciones sigan reviviendo a flor de piel..