
Recordé hoy tantas cosas, empezando por el día en que juntos descubrimos el juguete aquel. Se trata de un perrito que lleva en su hocico un par de pantuflas y que al darle cuerda parece correr en busca de su amo. Venía entre un monton de pequeños juguetes que alguien le regaló en su primer cumpleaños. Un día me lo dió y noté que era de cuerda, asi que procedi a girarla mientras ella me miraba con sus ojitos curiosos y atentos... ¿cómo describir esa carita llena de sorpresa y alegría cuando vió el juguete en acción? Le maravillaba, y gritaba y bailaba alrededor de el.. Una y otra vez me lo dió para darle cuerda de nueva cuenta, incansable. A partir de ese día me buscaba a mi cuando lo descubría en su caja de juguetes. Ese privilegio era sólo mio, y lo disfruté a conciencia... hasta hoy...
También recordé a mis primeras Princesas, mis hijas, su mirada tierna y llena de amor para mi. Fue con ellas que viví primero esa extraña sensación de alegría-nostalgia al ver como iban creciendo sus alas, cómo me presumían cada nueva habilidad adquirida o me cantaban una canción recién aprendida... Cómo el transcurso del tiempo fué cambiando en ellas su mirada y su infantil idea de que papá todo lo sabía...
Tienes un hermoso blogg, me gusta todo lo que tienes aqui, y para mi sorpresa has ocupado uno de mis fondos lo cual agradesco mucho en verdad, te pido porfavor me envies tu e-mail porque ya tengo la cabecera personalizada de tu blogg, osea este, solo necesito tu mail para enviartela, un abrazo...
ResponderBorrarmi e.mail: htp540@hotmail.com
Horeb Torres
Tambien te invito me visites en los sueños de amor:
http://horebtorrespoemas.blogspot.com/
Entrañable tu entrada... yo tengo dos princesas de 14 y 16 años, ya sé, ahora están en una edad pelín crítica... !con la adolescencia hemos topao!, lo que significa que esas dulces niñas que te lo contaban todo y te relataban y relataban sin parar esto y aquello de pe a pa, ahora, están alejadas de tí y unidísimas a sus amigas, te cuentan de la misa la media y de achuchones delante de sus amigas, abstención, mejor lo olvidamos... pero, pese a la adolescencia y a la juventud que vendrá luego, y a la madurez que será aún posterior, ellas son y seran mis princesas, mis amores, mis niñas, siempre mis niñas !jamás pensé que se pudiera querer tantisimo a alguien!... verlas crecer desde luego te alegra y llena de satisfacción, pero tambien te envuelve inevitablemente en una especial nostalgia !como pasa el tiempo, Jorge, apenas era ayer cuando las acunaba entre mis brazos, y la mayor, ya noviea!
ResponderBorrarMuy bonita tu entrada, muy entrañable. Me ha encantao
Un besote